En el mes de marzo de 2019 tuvo lugar en Buenos Aires la Segunda Conferencia de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre la Cooperación Sur-Sur con la participación de más 160 delegaciones de todo el mundo.

En conmemoración de la primera conferencia, que tuvo lugar en la misma ciudad en 1978 y de la cual emergió el Plan de Acción de Buenos Aires (PABA), este encuentro internacional se denominó PABA+40.

En el marco de la conferencia se realizaron más de un centenar de eventos paralelos a cargo de organizaciones académicas y de la sociedad civil comprometidas con la solidaridad entre los países en desarrollo y los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

Esta conferencia se enmarca en un contexto global de colaboración entre países en desarrollo de los ámbitos más variados, entre los cuales se encuentran los políticos, económicos, sociales, culturales, ambientales y tecnológicos. A lo largo de las últimas décadas, este encuentro ha permitido que nuestros países se asocien en condiciones de horizontalidad y beneficio mutuo para intercambiar conocimientos y fortalecer capacidades en una diversidad de temas, que van desde agricultura y medio ambiente, hasta salud, derechos humanos y ciencia y tecnología.

De forma continua y progresiva, desde la segunda mitad del siglo pasado la Cooperación Sur-Sur se ha constituido en parte integral de la política exterior en mi país, trascendiendo gobiernos y extracciones políticas, transformándose en una verdadera política de estado y en una manera sustancial a través de la cual la Argentina se relaciona con su región y con el mundo. A través de ella, tanto en el ámbito bilateral como en el multilateral, nos hemos asociado con otros Estados, organismos internacionales y organizaciones de la sociedad civil con el objetivo de trabajar para el desarrollo sostenible y la generación de oportunidades para nuestros ciudadanos.

La Argentina ha acompañado y protagonizado este proceso desde la misma adopción del “Plan de Acción de Buenos Aires para Promover y Realizar la Cooperación Técnica entre los Países en Desarrollo” (PABA) hace 40 años.  Hoy, la comunidad internacional nos ha encomendado nuevamente liderar un debate global sobre la Cooperación Sur-Sur, al honrarnos en la designación como país anfitrión de esta Conferencia.

La Ciudad de Buenos Aires, se prepara para ser sede de este evento histórico. En la Agenda 2030, los países consagraron una noción de desarrollo que nos alcanza a todos, definiendo una hoja de ruta para erradicar la pobreza, reducir las desigualdades y proteger el medio ambiente. Por dicha razón, todo el sistema internacional de cooperación mira con especial atención los resultados de este PABA+40, que deberá decidir de qué manera canalizar las comprobadas capacidades de los países del Sur para transformarlas en instrumentos y compromisos que se enmarquen en los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

La sociedad entre países del Sur debe transformarse en mucho más que la mera suma de nuestros recursos y nuestros intercambios. Hoy, más que nunca, tenemos la fundamental tarea de convertir el puente estratégico que nos une en un poderoso efecto multiplicador de nuestras capacidades y de nuestro potencial como naciones libres.

La Argentina, por lo tanto, tiene un gran desafío y una gran responsabilidad en este proceso. En una coyuntura internacional compleja, aspiramos a robustecer el multilateralismo y la cooperación entre los países en pos del crecimiento y el desarrollo. Marzo de 2019 nos encontrará una vez más liderando este esfuerzo colectivo, cuyo éxito depende del trabajo que realicemos todos juntos.